Las aplicaciones móviles pronto reemplazarían a los sitios web. Esta percepción se debe a la mayoría de usuarios que hoy más que nunca hacen uso de sus teléfonos móviles.
El consumo digital está ganando mayor acogida por parte del entorno móvil, ya que el número de usuarios que utilizan aplicaciones móviles se incrementa con velocidad. El uso de teléfonos móviles podría representar la caída de empresas locales, pues el hecho de compartir fotos y actualizaciones, navegar a través del móvil y el uso de aplicaciones se han vuelto rutina para un gran grupo de consumidores.
La tecnología Cloud permite que se pueda tener gran almacenamiento y movilidad en modo virtual. Esta revolución, en particular el desarrollo de las aplicaciones móviles, establece también un gran impulso.
Los geeks y amantes de la tecnología han caído en la cuenta y han llegado a la conclusión de que las aplicaciones móviles podrían acabar con la web en algún momento. No es que la web vaya a convertirse en cosa del pasado, se trata de que habrán distintos motivos para acceder a la web, el desarrollo de aplicaciones web debe ir a la par con la utilización de la misma.
Por ejemplo, en lugar de entrar a la web de una empresa para realizar actividades cotidianas como programar un vuelo, ordenar una pizza o hacer transacciones financieras, la mayoría de personas utilizará sus aplicaciones.
A través de tecnologías como HTML 5 se mantiene la promesa de una aplicación basada en la web que se desarrolla perfectamente a través de navegadores web estándar, los desarrolladores de aplicaciones web consideran que estas han emergido fácilmente y se han desarrollado como cualquier otra aplicación nativa.
El acceso a este tipo de desarrollo híbrido nos permite preguntarnos cómo las aplicaciones se desarrollarán independientemente de la web. Está claro que el tipo de usabilidad que nos brindan las aplicaciones móviles, de lejos reemplazarán a la web. Aún con tecnologías como HTML5, la cual permite el desarrollo de aplicaciones óptimas basadas en la web, la evolución de estas aplicaciones serán como una tecnología que sustituye al proveedor de contenido de las aplicaciones nativas.
Y es así precisamente como la web, como nosotros la conocemos, será transformada en una plataforma que alimentará aplicaciones intercaladas con contenido dinámico. La revolución de las aplicaciones masivas ha llevado a la web a una fase en la que el punto de acceso estándar para acceder a ella está cambiando gradualmente de direcciones URL de Internet a aplicaciones móviles.
Es casi seguro que el desarrollo de la aplicación web será el centro del entorno de la marca. No hay un mejor momento para saltar hacia el tren de las aplicaciones.